Cruzando el cielo, pintando nuestros cuerpos, rozando el frío, cayendo. Esquivando, escribir sin pensarlo. Lo que nos hace seguir. Un compás, una forma de que todas las piezas encajen. Una, dos, tres en raya. Localiza el núcleo, atraviésalo. Tú dejas al aire sin aliento. Tú hiperactivizas al speed y haces que el cielo se adapte a tu forma. El mundo gira demasiado despacio. No sincroniza con el ritmo de mis latidos.

jueves, 29 de julio de 2010

Más equis.

Aspiras al cielo, respiras, espiras. Y si te fijas, cuántos metros, cuántos segundos. Vértigo. La mente en blanco. No sabes cuánto color. La luz es amarilla; ¿no te da a ti esa sensación de complejidad? Como si tuvieras que despejar incógnitas, como si todo se tratase de encontrar la 'forma de'. La 'solución a'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario