Empiezas sabiendo que quieres decir algo, luego no sabes cómo decirlo y, al final, te callas. Bombas, mudas cuando pueden ser desactivadas. Y explotan, cuando ya no tienen nada que perder, explotan. No puedo hacer daño a quien sé que saldrá perjudicado si la pequeña bomba de egocentrismo que hay dentro de mí, explota. Así que, como en todos los textos, dejaré alguna incógnita, como 'perjudicar a'. Por otro lado, si me callo es porque me gusta saber que si vuelvo a descomponer el mundo, a destrozar el aire para mí, a volver a gritar a la cara a la vida, a reirme de puta felicidad mientras me doy de frente contra la pared, a ti te importa; a ti te importa si me vuelvo idiota. Y hoy, la x eres tú. Hoy, no se qué puede hacerte feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario